Tras 12 años de esfuerzo y valentía para sobrevivir en un género controlado por hombres, Ivy Queen siente que es un logro “histórico” ofrecer su concierto en el Coliseo de Puerto Rico, cuyos boletos estarán accesibles para todos los bolsillos.“La Diva”, como se hace llamar la intérprete, que por vez primera se presentará en el “Choliseo” a finales de este mes, se ha cerciorado de que las taquillas fluctúen entre $20 y $65. Su interés es que el público en general la pueda escuchar en directo.
No teme que el problema económico que azota a la Isla impida llenar su función con la que cierra su gira “Ivy Queen World Tour 2007”, porque para eso quiso ser razonable en los precios de las taquillas. Aun cuando el personal que administra el recinto le dijo que estaba “loca” por ello.
“Quiero que la gente pueda celebrar conmigo. Necesito que la gente de los caseríos y de la urbanización, (así como) de diferentes edades y clases sociales que me siguen, compartan conmigo”, manifestó la vocalista, quien está feliz por tener el control de su vida y carrera.
Ataviada con colores rojo y negro, y una cola de caballo, la solista agregó que su espectáculo será de altura, ya que “no puedo roncar de ser una diva, si no puedo sostenerlo”.
Un preámbulo de su recital, dijo, fue su actuación en la pasada edición de los premios Grammy Latino. Además, se ha concentrado en los vídeos de las presentaciones de Madonna, Beyoncé y Britney Spears para ofrecer una impresionante producción.
Tampoco escatimará en la escenografía, coreografías, ni en el vestuario, que estará a cargo de Luis Antonio.
Añadió que interpretará 26 temas y tendrá 10 invitados, entre los que pudieran figurar Wisin & Yandel, Ednita Nazario y La Sista, con quien grabó el tema “Se desvive por ella” que ya se escucha en la radio nacional, y en el que también le acompaña el rapero Jadiel.
En cuanto a la babilla que ha exhibido para brillar como rapera, recalcó que “he tenido que tener mis pantalones y las bo&%$ que ellos (sus homólogos) tienen”.
“En casa soy una pend*&%, una boba y mujer normal que le gusta la lectura y cocinar. Pero en la calle Ivy Queen es tremenda. ¡Ay, Dios mío!”, sostuvo.
Aconsejada por Ednita Nazario
Ante los nervios y dudas que le provoca la preparación de su espectáculo, Ivy Queen se ha dejado guiar por los consejos de su amiga Ednita Nazario.
“Todo el tiempo me está aconsejando. Ella es una maravilla y es humilde. Es fantástica, prefiero sentarme con ella y hablar. Hablamos por teléfono siempre...”, reveló.
Agregó a PRIMERA HORA que “le digo: ‘Me muero de los nervios’, que no puedo (hacer el show). Y ella me dice que no, que yo sí puedo. Me apoya y da ánimo con sus palabras”.
El año pasado Ivy Queen se robó el show en el concierto de Ednita Nazario en el “Choliseo”, donde a dúo vocalizaron “Te he querido, te he llorado”.
Sin odio hacia Calle 13
Aunque se siente indignada por no haber sido galardonada con un premio Grammy Latino en la categoría mejor álbum urbano, por su disco “Sentimientos”, el que se le otorgó a Calle 13, Ivy Queen no siente odio hacia sus colegas.
Sostuvo, sin embargo, que es “una injusticia meter a todos en una (misma) olla, como un asopao. El pueblo no es estúpido”.
Aseguró no tener “un comité de odio” contra sus colegas “Residente” y “Visitante”, de Calle 13, pero no se explica cómo le dieron el premio cuando su música “es alternativa y no urbana”.
“Mi disco (‘Sentimientos’) fue mi Grammy, y el escuchar a la gente decir mi nombre esa noche fue mi premio. No tengo nada en contra de Calle 13, pero la gente no es estúpida. Me perdonan, pero a mí sin coj*&^% me tiene, pero eso fue una falta de respeto”, aseveró.
Un tanto agitada indicó que “en mi disco metí toda mi experiencia. El año que viene vengo con un disco más cab*&^%”.
“Ese Grammy sentí que fue mío. Mi disco no tiene palabras obscenas, sino que habla de amor y desamor”, acotó Martha Ivelisse Pesante, su nombre de pila.
Pese a su sentir, lo que más le ha colmado el alma a “La Caballota” ha sido el recibimiento que tuvo en el aeropuerto, cuando la niña Stephanie, que no tiene orejas y no escucha bien, la recibió con un trofeo.
Con la voz entrecortada la cantante señaló que “eso me llenó grandemente porque ella, quizá, no pueda ni escuchar mi música, pero llegó hasta allí a apoyarme”.
El regalo de la chiquilla, dijo, lo colocó en su casa para “recordarme que tengo los pies en el piso y no se me suban las chuletas”.
No se visualiza sin uno de sus senos
Ivy Queen se convirtió ayer, jueves, en una de las 12 portavoces de la campaña “Banderas” de la asociación contra el cáncer Susan G. Komen. Por tanto, le pide mucho a Dios para que nunca pierda uno de sus senos.
Su mamá, Santa Rodríguez, es sobreviviente de cáncer y sufrió la extirpación del seno izquierdo, por tal razón la reguetonera se siente más que comprometida con esta causa.
Tras recibir la bandera de manos de Marie Ortiz, directora de la organización Susan G. Komen en la Isla, y de Ibelle Ayala, coordinadora del programa, la intérprete reiteró que “me da la perse de que algún día me toque heredar esa parte de mi madre, y le pido a Dios que no”.
“Me siento terrible y me pregunto cómo mi mamá puede estar sin un seno, porque yo, quizá por la vanidad, no podría”, manifestó.
Cuenta que ha intentado que su madre se someta a una reconstrucción con una prótesis, pero se ha negado. Agrega que “ella es la humildad y me dice que eso no la hace más mujer”.
“Yo tengo mis senos hechos. Pero siempre me aprieto y busco si hay alguna bolita. Espero tener la rutina de hacerme el examen mensual”, acota la artista.
via::PRIMERAHORA::
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